Sí, estoy aquí de nuevo, días despues de mi cumpleaños número 38, debo reconocer que me siento optimista de que este será mejor ciclo que el anterior. Aunque tenemos un inicio y final de año, siempre he creido que nuestro real inicio comienza en la fecha en que nacimos, por eso cuando felicito a alguien en su onomástico procuro utilizar las palabras como mención a un nuevo ciclo.
Volviendo al punto inicial, estoy segura que este será un gran año para mi, ya que estos 37 fueron algo fatales, debo agradecer que estoy aquí, con mis hijas, mi esposo, mis papás, mis amigos, mi hermano, a pesar de la terrible pandemia, el duro golpe cuando mi papá enfermo y tener las emociones al mil, esperando lo peor deseando lo mejor.
No fue un año fácil, trate de iniciar bien mi ciclo pasado con mi familia reunida, pero no la maldita enfermedad no dio tregua, vimos partir a un ser querido, enfermar y sanar a otro.
Como no estar agradecida de que sigo aquí, en pie de lucha, a pesar de las dificultades por ser mujer, que piensan soy vulnerable, pero que yo no lo creo así, porque se que puedo sacar fuerzas de donde no se piense que puede haber.
Como esas plantas que vemos crecer en medio de asfaltos que pretenden engrandecer una ciudad a costa de tapar lo hermoso que brinda la naturaleza.
Como no estar agradecida de que llegue a 38 años, con todos los malos momentos que he dejado atras, la gente tóxica, negativa, las amistades falsas, pero con todos aquellos amigos que siguen ahí y aunque poco nos frecuentemos vale oro el saber que puedo contar con ellos.
Sí, 38, no es fácil por los caidos, por los que están en condiciones vertiginosas, por los fracasos, por las caidas.
Pero aquí estoy, viviendo día a día, paso a paso, luchando, disfrutando, dejandome llevar.
Es difícil dejar atrás la juventud, pero es virtuoso llegar a ser la voz de la experiencia.
No ha sido fácil, sí, pero quiza repetiria esta vida, y no cambiaria nada.
Y está canción que últimamente me gusta demasiado.
https://youtu.be/EawpgvY1BW4